UNIVERSO 1
Natalia: Mamá, el año que viene empiezo la universidad. He pensado en hacer Bellas Artes.
Mamá: ¿Lo has pensado bien, hija mía? Mira que muchos artistas se mueren de hambre, ¿eh? ¿Y si fracasas? Con lo bien que se te dan las matemáticas... Mírame a mí: ganarías mucho dinero como economista, asesorando a una gran empresa. Yo podría ayudarte. Ya sabes que estoy muy bien relacionada. Ten en cuenta que lo más importante en la vida es estar bien colocado, tener un buen estatus y que no falte el dinero. Tú hazme caso. ¿Quién te va a aconsejar mejor que yo, con lo mucho que te quiero?
Natalia: Puede que tengas razón...
Veinte años más tarde...
Lorena: Te envidio, Natalia. Lo tienes todo: casa, dinero, fortuna, una buena posición, un buen marido, unos hijos guapísimos...
Natalia: Eso es lo aparente, pero mi vida es una mierda. No te imaginas lo frustrada y lo vacía que me siento por no haber estudiado Bellas Artes, por no haber hecho lo que yo más deseaba. Siempre he hecho lo que los demás querían que hiciera, y he renunciado a mí misma, a mis deseos, a mis sueños... ¿Sabes?, yo amaba la pintura. Era lo que me hacía feliz, lo que daba sentido a mi vida... Y, por si no te has dado cuenta, mi marido no me ama. Ama mucho más a su velero, o salir de juerga por las noches con sus amigos, mientras yo me quedo en casa con los críos. A veces te juro que quisiera morirme.
UNIVERSO 2
Natalia: Mamá, el año que viene empiezo la universidad. He pensado en hacer Bellas Artes.
Mamá: ¿Lo has pensado bien, hija mía? Mira que muchos artistas se mueren de hambre, ¿eh? ¿Y si fracasas? Con lo bien que se te dan las matemáticas... Mírame a mí: ganarías mucho dinero como economista, asesorando a una gran empresa. Yo podría ayudarte. Ya sabes que estoy muy bien relacionada. Ten en cuenta que lo más importante en la vida es estar bien colocado, tener un buen estatus y que no falte el dinero. Tú hazme caso. ¿Quién te va a aconsejar mejor que yo, con lo mucho que te quiero?
Natalia: Te agradezco tu oferta y tus consejos, mamá, pero como te he dicho, ya lo he pensado y lo tengo muy claro: estudiaré Bellas Artes.
Veinte años más tarde...
Lorena: Te envidio, Natalia. Lo tienes todo: casa, dinero, fortuna, una buena posición, un buen marido, unos hijos guapísimos...
Natalia: Así es, Lorena, así es. Y soy tan feliz...
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