Pangea fue un supercontinente que se originó hace 300 millones de años y que al fragmentarse (unos 100 millones de años más tarde) dio lugar a Gondwana y Laurasia, los dos protocontinentes precursores de los que existen hoy en día.
Sin embargo, a lo largo de la historia de la Tierra han existido otros supercontinentes antes de Pangea (Pannotia, Rodinia, Columbia, Atlántica, Nena, Kenorland, Ur...), los cuales fueron fragmentándose y recomponiéndose en un dilatado ciclo de miles de millones de años.
El primero de esos supercontinentes se denominó Vaalbará.
Vaalbará es un vocablo hibridado que resulta de fusionar los nombres Kaapval y Pilbara, el de los dos únicos cratones arcaicos que subsisten en la Tierra (los cratones son porciones de masa continental que han permanecido inalteradas -ajenas a movimientos orogénicos- con el paso del tiempo).
La Tierra hace 3.600 millones de años. Y el supercontinente Vaalbará conformado en medio del superocéano Panthalassa. |
Comoquiera que sea, he escogido la palabra Vaalbará para dar nombre a este blog por motivos pasionales, más que racionales. No ya tanto por la estética que comporta el sustantivo como por lo que me despierta a nivel emocional cuando lo leo o cuando lo pronuncio: algo intenso y primitivo, poderoso y profundo que me llega a las entrañas; algo que me hace sentir muy vivo.
Y es que Vaalbará se compone de cuatro aes. Es una palabra, por tanto, extremedamente Yang: centrípeta, nuclear, concentrada, densa, masiva, masculina, terrenal... Lo que no le impide apuntar a lo más alto del cielo en un in crescendo con un final rotundo (habida cuenta de la tilde que acentúa la última de sus vocales).
En mi mente, Vaalbará representa un espacio y un tiempo indeterminados, un lugar muy especial en el que todo es posible, y en el que las únicas fronteras que delimitan el Universo son las que impone la imaginación.
Esa misma imaginación que, igualmente, es capaz de borrarlas.
Muy bueno. Una combinación explosiva entre el anhelo de reencontrarnos con nuestro origen y la aspiración de elevarnos a los cielos sintiendo que tenemos todas las posibilidades a nuestra disposición en cualquier momento.
ResponderEliminarMuchas gracias. Un placer.
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