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La tempestad



- ...aquí, el yate Beluga. ¿Alguien me escucha en este canal? Cambio. [...] ¡Repito: aquí el Beluga!¡Esto es una llamada de emergencia! Por  favor, ¡¿alguien me escucha en este canal?! Cambio.

- Aquí, Puerto de Nassau. Le escuchamos, Beluga. Díganos, ¿cuál es su posición? Cambio.

- ¡Hace veinte minutos que no tengo corriente! ¡El generador está completamente inundado! ¡Estoy hablando con la batería de soporte de la radio! ¡La última vez que leí los instrumentos me encontraba a 26 grados, 24 minutos y 56 segundos latitud Norte, y a 70 grados, 23 minutos y 2 segundos longitud Oeste, a unas trescientas ochenta millas náuticas de ustedes! ¡Cambio!

- ¿En qué podemos ayudarle, Beluga? Cambio.

- ¡Estoy en el epicentro de una tempestad con mar arbolada y un viento de fuerza nueve que sigue arreciando! ¡He perdido a los otros tres miembros de mi tripulación! ¡También, parte del velamen, la quilla y el timón, y la embarcación está medio inundada! ¡Me encuentro a la deriva siguiendo una trayectoria de colisión hacia el islote de Rutherford! ¡El barco se halla muy escorado a babor y tengo un riesgo de hundimiento inminente! ¡Por favor, envíen cuanto antes un helicóptero de rescate a la zona! ¡Cambio!

- Aquí, Puerto de Nassau. Disculpe, señor, pero... ¿se trata de una broma? Cambio.

- ¡¡¿Una broma?!! ¡¡¡¿Le ha sonado a broma todo lo que le he dicho?!!! ¡¡¡Mire, nunca en mi vida he hablado tan en serio!!! ¡¡¡Le aseguro que esto es cien por cien real!!!

- Aquí, Puerto de Nassau. Discúlpeme de nuevo, señor, pero ahora mismo estoy visualizando en mi pantalla la imagen de satélite en tiempo real de la zona donde usted se encuentra y no hay ninguna tempestad. Acabo de pedir información al servicio meteorológico de Miami, y desde allí me han confirmado que sus lecturas coinciden exactamente con las nuestras. Le repito: no hay ninguna tempestad en la zona. La mar está rizada, no arbolada. Sopla una ventolina de fuerza uno y el cielo está completamente despejado. No hay ni rastro de borrascas en un radio de ochocientas millas náuticas en torno a la posición en la que usted se encuentra. Cambio.

- ¡¡Aquí, el Beluga!! ¡¡Estoy a punto de colisionar!! ¡¡Voy a saltar de la embarcación!! ¡¡¡Mayday, mayday, mayday...!!!


Algunos segundos más tarde, de madrugada...


Elsa: (Asustada) ¡Cariño!, ¡¿qué te pasa?! ¡¿Te encuentras bien?! Estás empapado en sudor...

Saúl: (Agitado) Sí... estoy bien... Sólo ha sido... una pesadilla. Pero era tan real...

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