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Querido Papá



Valencia, 5 de junio de 2016.


Querido Papá:

Ha pasado mucho tiempo desde que te marchaste. Muchos años. Yo aún era pequeño. Lo recuerdo.

¿Sabes?, las cosas han cambiado mucho por aquí desde entonces. Muchísimo. Ni te imaginas.

Volvieron a poner tranvía en Valencia; y ahora vivo junto a las vías. Me mudé a la Malvarrosa hace poco más de dos meses, justo al lado de donde tú vivías. ¿Será el destino? Por cierto, ¿te acuerdas de aquella fábrica de tubos de cemento junto a la estación de La Cadena? ¿Y te acuerdas cuando paseábamos por la huerta, por aquella vía muerta del tren? Pues ahora ya no queda nada de eso. Todo está urbanizado. Todo es nuevo. Ahora, veo el mar desde mi despacho. Y también el propio tranvía, que, a veces, hace sonar una campanita cuando alguien se interpone en su camino. Me encanta ese sonido. No sé decirte por qué.

¿Y sabes otra cosa? Ahora, los teléfonos no tienen un disco con agujeros que has de girar para marcar el número. En su lugar, se usa un aparato rectangular, delgado, que cabe en la palma de la mano, y que lo puedes llevar en el bolsillo contigo, a todas partes, porque no tiene cable. Y lo mejor de todo: no sólo sirve para llamar a gente sino para hacer mil cosas más, como escuchar música, tomar fotos, o poder averiguar casi cualquier cosa. Cualquier cosa que te imagines, papá. Como si dijéramos una enciclopedia gigantesca, enorme, descomunal, a la que puedes acceder a distancia en cualquier momento. Y también se pueden ver películas, grabar vídeos, enviar wasaps... ¡Ay!... estoy tonto. ¡Pero si tú no sabes lo que es un wasap! Bueno, da igual, es un poco complicado de explicar, pero tranquilo, no me he vuelto loco. Total, que en la actualidad todo el mundo tiene uno de esos chismes. La gente no sabe vivir sin ellos. 

Y las teles modernas son también muy delgadas. Tanto, de hecho, que puedes colgarlas en la pared, como un cuadro. Alucinante, ¿eh? ¿Y sabes que hay coches eléctricos que no necesitan gasolina para correr? ¿Y enormes aviones de dos pisos con camarotes donde puedes dormir en una cama? ¿Y que una nave espacial no tripulada llegó a Plutón en julio del año pasado? ¿Y que los hombres pueden casarse con otros hombres? ¿Y que el presidente del gobierno lleva coleta? Que sí, que sí; te lo prometo. Ya te digo: todo ha cambiado mucho en este mundo, papá, desde que tú no estás. 

Otra cosa que quería comentarte es que España ha atravesado una época muy dura. A muchos políticos y gobernantes les pudo la codicia, se corrompieron, robaron al pueblo, nos oprimieron, nos mintieron, se rieron de nosotros; y nosotros lo permitimos. ¿Puedes creerlo? De hecho, nos desangraron hasta casi el borde del colapso, pero al final, gracias a Dios, supimos reaccionar. Y ahora, afortunadamente, las cosas están cambiando. La gente está despertando. Millones de personas. Por fin... ya era hora. Así que ese pasado oscuro y triste va quedando atrás. Como cuando te alejas en barco de la costa, la miras y ves las cosas que se hacen pequeñas, y luego desaparecen. Pues eso. Igual.

Yo estoy bien, papá. De veras te digo que me siento afortunado, porque tengo muchos amigos, que noto que me aprecian de corazón. Además, vivo de un trabajo que amo y que sé que te encantaría. Es maravilloso. Y sirve para ayudar a las personas. Bueno, y a mí mismo, claro. Y eso: que cada día procuro disfrutar más de la vida. No me aburro. Nunca. Y me he aficionado a hacer fotos, y a escribir. Ah, y publiqué un libro y todo. Hace unos pocos años. Ojalá pudieras leerlo. Te lo dediqué con mucho cariño.

Confío en que tú estarás perfectamente bien en tu casa de las nubes, disfrutando de la vida desde otra dimensión, supongo, más elevada. Me gustaría saber cómo se ven las cosas desde allí. Y qué se siente al flotar en el espacio, sin cuerpo. Y si puedes verme. Porque yo sí puedo verte a ti si cierro los ojos.

Algún día volveremos a vernos, papá. Y nos abrazaremos con fuerza. Lo sé.

Entretanto, disfruta del infinito, de la eternidad, y dale un abrazo de mi parte a mamá.

Os llevo a los dos muy adentro.

Con amor.

Carlos

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