Ir al contenido principal

Un atisbo de humanidad



Chicago, diciembre de 1929.

Jason: Oye, Frank, el tipo que está sentado en el palco de enfrente, ¿no es Al Capone?
Frank: El mismo.
Jason: ¿Sabes?, me indigna que un criminal como él se pasee a sus anchas por la ciudad, y que además tenga la desfachatez de venir aquí, a la ópera, a pavonearse delante de todo el mundo. Se me revuelve el estómago.
Frank: Sí, la verdad es que es lamentable que algo así ocurra. Debería estar entre rejas.
Jason: Este tipo es un monstruo. No tiene el menor atisbo de humanidad.
Frank: Yo sí que creo que algo de humanidad tiene.
Jason: ¿Cómo puedes decir eso? Sus manos están manchadas de sangre. Bajo las órdenes que ha dado, sus secuaces han extorsionado, intimidado y arruinado a personas decentes; han asesinado a ancianos, a mujeres, a niños... Y ni siquiera ha dado señales de arrepentimiento.
Frank: Digo que un atisbo de humanidad debe de tener. Al menos, a mí me lo parece.
Jason: De verdad que no entiendo que digas eso.
Frank: Jason, ¿no crees que este momento de la ópera es, sencillamente, glorioso?
Jason: Sí, me pone la carne de gallina. Es de una belleza... indescriptible. Me emociona...
Frank: Pues Capone debe de sentir lo mismo que tú.
Jason: ¿Por qué?
Frank: Porque está llorando a lágrima viva.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Catalina y Miguel: una historia de amor.

Valencia, 15 marzo de 2014. Torre de Santa Catalina: Miguel, ¿cuánto tiempo hace que nos conocemos? Torre de El Miguelete: Poco más de trescientos años, Catalina. Catalina: Aún me acuerdo de cuando nací, a principios del siglo XVIII. ¿Te acuerdas tú? Miguel: Por supuesto que me acuerdo. Llevaba mucho tiempo solo, aquí, en medio de la ciudad, y entonces, poco a poco, fuiste apareciendo tú. No imaginas cuánto me alegré de tu llegada. "Por fin una torre como yo, cerca de mí", pensé. Catalina: Cuánto ha cambiado Valencia, ¿eh?, a lo largo de todos estos siglos... Se ha convertido en una metrópoli muy grande, enorme, y bulliciosa, incluso los seres humanos han construido máquinas voladoras que surcan sus cielos. Es increíble, ¿verdad?, de lo que son capaces las personas... Miguel: Yo llevo mucho más tiempo que tú en la urbe. Antes, incluso, de que los hombres de estos reinos llegaran a las Américas. Tú aún no habías nacido. Aquellos pasaban por ser tiempos

Vaalbará

Pangea fue un supercontinente que se originó hace 300 millones de años y que al fragmentarse (unos 100 millones de años más tarde) dio lugar a Gondwana y Laurasia , los dos protocontinentes precursores de los que existen hoy en día. Sin embargo, a lo largo de la historia de la Tierra han existido otros supercontinentes antes de Pangea ( Pannotia, Rodinia, Columbia, Atlántica, Nena, Kenorland, Ur ...), los cuales fueron fragmentándose y recomponiéndose en un dilatado ciclo de miles de millones de años. El primero de esos supercontinentes se denominó Vaalbará . Vaalbará es un vocablo hibridado que resulta de fusionar los nombres Kaapval y Pilbara , el de los dos únicos cratones arcaicos que subsisten en la Tierra (los cratones son porciones de masa continental que han permanecido inalteradas -ajenas a movimientos orogénicos- con el paso del tiempo). La Tierra hace 3.600 millones de años. Y el supercontinente Vaalbará conformado en medio del superocéano Panthalassa

Los indios no eran los malos de la película

Cuando yo era pequeño y veía las películas de indios y vaqueros en la tele, enseguida me identificaba con los vaqueros. No era de extrañar. A fin de cuentas, a los indios se les pintaba, a todas luces, como los malos, como los salvajes, como unos sanguinarios sin piedad. Sin embargo, los vaqueros, al contrario, eran la gente decente. Los colonos que llegaban a la tierra prometida y se sentían plenamente legitimados para conquistarla, para apropiarse de ella, para explotarla y establecerse allí con sus familias. Ese, aparentemente, era un noble propósito: conquistar un trozo de tierra para darle a tu familia, a tus hijos, la oportunidad de tener una vida mejor y más próspera. Y es, como digo, algo humanamente lógico. Porque, ¿quién no desea tener una vida mejor para sí mismo y para los suyos? Claro que, cuando dejé de ser un niño y me hice mayor, y me informé adecuadamente acerca de aquellos acontecimientos históricos, no tardé en comprender que los indios no eran los malos