Ir al contenido principal

Sin palabras



(Él) Simplemente, quería decirle algunas cosas a ella.
Decirle algunas cosas que me ardían dentro, pero sin hablar. 
Porque las palabras, las más de las veces, se las lleva el viento. O se olvidan sin querer.
Y porque, en honor a la verdad, no siempre alcanzan a expresar lo que las personas sentimos.
Así que la conduje a un lugar único, que para mí lo era, del que ya le había hablado en algunas ocasiones...

(Ella) Después de haber aterrizado en el continente, llegamos junto al lago cayendo la noche. Allí, me senté sobre una roca y él tomó distancia de mí. Se quedó a unos pocos metros, observándome tibio y sonriente, entregado al momento con serenidad. Como si no pensara en nada. Como si no albergara expectativas. Como si todo estuviera bien tal como estaba.

Con mis ojos abiertos de par en par, fascinada por el espectáculo que me sobrecogía, miraba las llamaradas de la aurora boreal centelleando bajo aquel cielo rebosante de estrellas. Y me daba cuenta de que su inmensidad, la de aquella belleza sobrenatural, no cabía toda ella reflejada en el lago.

También escuché a una manada de lobos. El coro de aullidos de los machos en celo. Era tan intenso, tan emocionante, tan lleno de primitivos anhelos...

Más tarde, me llegó la fragancia exquisita de los abetos. Sentí cómo penetraba en mis entrañas, cómo se expandía en ellas hasta rezumar por mi piel. Entraba en mí y salía. Entraba y salía, en un dulce vaivén.

Luego, cerré los ojos y sentí el roce del viento en mi rostro. Cómo me envolvía. Su vigor. El amor infinito con que me abrazaba.

Entonces, en ese momento, lo comprendí todo. Le comprendí a él.
Comprendí lo que quiso decirme sin palabras.
Perfectamente.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Vaalbará

Pangea fue un supercontinente que se originó hace 300 millones de años y que al fragmentarse (unos 100 millones de años más tarde) dio lugar a Gondwana y Laurasia , los dos protocontinentes precursores de los que existen hoy en día. Sin embargo, a lo largo de la historia de la Tierra han existido otros supercontinentes antes de Pangea ( Pannotia, Rodinia, Columbia, Atlántica, Nena, Kenorland, Ur ...), los cuales fueron fragmentándose y recomponiéndose en un dilatado ciclo de miles de millones de años. El primero de esos supercontinentes se denominó Vaalbará . Vaalbará es un vocablo hibridado que resulta de fusionar los nombres Kaapval y Pilbara , el de los dos únicos cratones arcaicos que subsisten en la Tierra (los cratones son porciones de masa continental que han permanecido inalteradas -ajenas a movimientos orogénicos- con el paso del tiempo). La Tierra hace 3.600 millones de años. Y el supercontinente Vaalbará conformado en medio del supe...

Catalina y Miguel: una historia de amor.

Valencia, 15 marzo de 2014. Torre de Santa Catalina: Miguel, ¿cuánto tiempo hace que nos conocemos? Torre de El Miguelete: Poco más de trescientos años, Catalina. Catalina: Aún me acuerdo de cuando nací, a principios del siglo XVIII. ¿Te acuerdas tú? Miguel: Por supuesto que me acuerdo. Llevaba mucho tiempo solo, aquí, en medio de la ciudad, y entonces, poco a poco, fuiste apareciendo tú. No imaginas cuánto me alegré de tu llegada. "Por fin una torre como yo, cerca de mí", pensé. Catalina: Cuánto ha cambiado Valencia, ¿eh?, a lo largo de todos estos siglos... Se ha convertido en una metrópoli muy grande, enorme, y bulliciosa, incluso los seres humanos han construido máquinas voladoras que surcan sus cielos. Es increíble, ¿verdad?, de lo que son capaces las personas... Miguel: Yo llevo mucho más tiempo que tú en la urbe. Antes, incluso, de que los hombres de estos reinos llegaran a las Américas. Tú aún no habías nacido. Aquellos pasaban por ser tiempos ...

Los objetos tienen alma

En mi opinión, decir que los objetos no tienen vida es incierto. De hecho, muchas veces se alude a su vida útil para referirse a su duración en el tiempo. Y si uno se para a pensarlo, también poseen una fecha de fabricación, un nacimiento,  y un final (a veces, denominado caducidad ). Exactamente igual que un ser vivo. Es verdad que no son orgánicos y que no pueden reproducirse. Pero sí que lo es que cumplen una función de relación con su entorno, tal como la cumplen los seres vivos. ¿Acaso tú no te relacionas con tu móvil o con tu ordenador y ellos contigo? ¿Acaso no intercambiáis miradas e información? ¿Y no es cierto que tú también te relacionas con tu ascensor cuando pulsas un botón... y él te obedece? ¿A que él te va dando información en una pantalla de la planta en la que te encuentras en cada momento? ¿Y no es eso un intercambio? ¿No es una función de relación? O cuando te subes en tu coche: tú manejas el volante, las marchas, los intermitentes, aprietas boton...