Ir al contenido principal

Una boda muy especial



Estimados amigos:

Como bien sabéis, Gracia y yo llevamos dos años juntos, compartiendo la vida y el Universo. Sí, el tiempo ha pasado muy rápido desde que nos conocimos en aquella cena en casa de Antonio…

El caso es que el otro día estábamos ella y yo en la playa, jugando con las olas, riéndonos sin parar, cuando en un momento dado nos miramos a los ojos y… supimos que estábamos casados. Lo que queremos decir es que ella y yo casamos perfectamente, que encajamos. Vamos, que sentimos que estamos hechos el uno para el otro. Y eso nos hace inmensamente felices. Vivirlo, sentirlo y experimentarlo a cada instante. Es fantástico.

Por eso, nos gustaría mucho compartir con vosotros nuestra alegría en una especie de ceremonia de celebración en la que tú, por haber recibido este correo, estás invitado. Así que queremos que sepas que sería un gran placer para nosotros que nos honraras con tu presencia.

El día señalado será el próximo sábado, 28 de junio, a las seis de la tarde. Nos reuniremos todos en una playa desértica ubicada a ochenta quilómetros al norte de la ciudad. Es una cala orientada al sur, de tal manera que podremos ver el ocaso. Tenéis todos los datos sobre cómo llegar con el documento que os adjuntamos con este correo.

Nuestra idea es que llevéis ropa cómoda y alegre. Olvidad los zapatos. Estaremos descalzos todo el tiempo. También podéis llevar toalla y bañador. Y preparar alguno de vuestros platos favoritos para compartir. Nosotros nos encargaremos de la música y de la bebida (nada de alcohol, queremos estar conscientes de todo lo que pase). Aunque Lorena ya nos ha dicho que aportará algunas de sus canciones acompañada por la guitarra de Alberto. O sea, que fenomenal, porque eso significa que bailaremos seguro.

También hemos preparado algunos juegos muy divertidos para hacer en grupo. Y si os apetece traer a vuestros pequeñuelos, serán bienvenidos. Ellos también podrán participar en las actividades y aportarán una nota extra de frescura al ambiente.

Dicen las previsiones que la temperatura rondará los veintiséis grados y que el cielo estará completamente despejado. Pero lo que os puedo asegurar es que brillará el Sol, porque, de hecho, ya lo tengo aquí, a mi lado.

Os esperamos a todos con los brazos abiertos.

Besos y abrazos, de corazón.

Gracia y Kenzo

Comentarios

Entradas populares de este blog

Catalina y Miguel: una historia de amor.

Valencia, 15 marzo de 2014. Torre de Santa Catalina: Miguel, ¿cuánto tiempo hace que nos conocemos? Torre de El Miguelete: Poco más de trescientos años, Catalina. Catalina: Aún me acuerdo de cuando nací, a principios del siglo XVIII. ¿Te acuerdas tú? Miguel: Por supuesto que me acuerdo. Llevaba mucho tiempo solo, aquí, en medio de la ciudad, y entonces, poco a poco, fuiste apareciendo tú. No imaginas cuánto me alegré de tu llegada. "Por fin una torre como yo, cerca de mí", pensé. Catalina: Cuánto ha cambiado Valencia, ¿eh?, a lo largo de todos estos siglos... Se ha convertido en una metrópoli muy grande, enorme, y bulliciosa, incluso los seres humanos han construido máquinas voladoras que surcan sus cielos. Es increíble, ¿verdad?, de lo que son capaces las personas... Miguel: Yo llevo mucho más tiempo que tú en la urbe. Antes, incluso, de que los hombres de estos reinos llegaran a las Américas. Tú aún no habías nacido. Aquellos pasaban por ser tiempos

Vaalbará

Pangea fue un supercontinente que se originó hace 300 millones de años y que al fragmentarse (unos 100 millones de años más tarde) dio lugar a Gondwana y Laurasia , los dos protocontinentes precursores de los que existen hoy en día. Sin embargo, a lo largo de la historia de la Tierra han existido otros supercontinentes antes de Pangea ( Pannotia, Rodinia, Columbia, Atlántica, Nena, Kenorland, Ur ...), los cuales fueron fragmentándose y recomponiéndose en un dilatado ciclo de miles de millones de años. El primero de esos supercontinentes se denominó Vaalbará . Vaalbará es un vocablo hibridado que resulta de fusionar los nombres Kaapval y Pilbara , el de los dos únicos cratones arcaicos que subsisten en la Tierra (los cratones son porciones de masa continental que han permanecido inalteradas -ajenas a movimientos orogénicos- con el paso del tiempo). La Tierra hace 3.600 millones de años. Y el supercontinente Vaalbará conformado en medio del superocéano Panthalassa

Los indios no eran los malos de la película

Cuando yo era pequeño y veía las películas de indios y vaqueros en la tele, enseguida me identificaba con los vaqueros. No era de extrañar. A fin de cuentas, a los indios se les pintaba, a todas luces, como los malos, como los salvajes, como unos sanguinarios sin piedad. Sin embargo, los vaqueros, al contrario, eran la gente decente. Los colonos que llegaban a la tierra prometida y se sentían plenamente legitimados para conquistarla, para apropiarse de ella, para explotarla y establecerse allí con sus familias. Ese, aparentemente, era un noble propósito: conquistar un trozo de tierra para darle a tu familia, a tus hijos, la oportunidad de tener una vida mejor y más próspera. Y es, como digo, algo humanamente lógico. Porque, ¿quién no desea tener una vida mejor para sí mismo y para los suyos? Claro que, cuando dejé de ser un niño y me hice mayor, y me informé adecuadamente acerca de aquellos acontecimientos históricos, no tardé en comprender que los indios no eran los malos